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IFFO responde al artículo sobre la harina de pescado publicado en The Salt

Luego de leer el artículo titulado "El 90 por ciento de los peces que utilizamos para la harina de pescado se podría utilizar para alimentar a los seres humanos" publicado en The Salt, Andrew Mallison de IFFO respondió lo siguiente:

Gracias por su artículo sobre el uso del pescado para consumo humano directo (CHD) o como ingrediente para alimentos balanceados. Como usted mencionó, los tipos de pescado que se capturan pero no se utilizan para el CHD son, por lo general, las variedades no deseadas (por una buena razón), y estoy de acuerdo en que "no deseado" puede cambiar y de hecho cambia.

He leído el documento que usted cita, que estima la cantidad de pescado capturado para el consumo humano directo (CHD) y para la conversión en harina de pescado y aceite de pescado (HPAP) y que cuestiona si el porcentaje de pescado para el CHD podría aumentar. Debido a la suposición básica de que el pescado se consume mejor directamente que indirectamente (por ejemplo, el uso de harina de pescado en dietas de animales de granja, incluido peces de cultivo) y que gran parte del pescado es de una calidad adecuada para el CHD, existe una presunción prima facie planteada para aumentar la cantidad de captura global utilizada para el CHD.

Sin embargo, esta pregunta se ha realizado muchas veces y está bien investigada. En realidad, las fuerzas del libre mercado regulan la proporción entre los usos. Las ganancias para los pescadores suelen ser mayores cuando se vende al CHD y esta tendencia se reconoce en el documento, que cita que el 30% de la captura en la década de 1990 se destinó a la HPAP, en comparación con alrededor de 18% en 2010, una tendencia que esperamos que continúe. La disminución del pescado entero que entra en la producción de HPAP se ha visto compensada por una mayor recuperación de los subproductos de procesamiento, al punto en que alrededor del 35% de la materia prima total utilizada para producir HPAP proviene en la actualidad de productos de desecho reciclados. Muchas empresas que procesan HPAP también producen productos para el CHD cuando es posible, lo que permite una capacidad de respuesta rápida para desviar la materia prima al CHD a medida que surgen los mercados.

Los mercados de CHD también pueden disminuir. El arenque del Atlántico del Norte era un alimento básico de la dieta británica en la posguerra, pero cayó en desgracia cuando otras opciones más convenientes de proteína se volvieron disponibles. Luego, los desembarques se utilizaron para la producción de harina de pescado hasta que otro mercado abrió alrededor del año 2000, cuando los mercados de África Occidental, Europa Oriental y Rusia se abrieron y los desembarques regresaron nuevamente a la producción de CHD.

Sin embargo, la experiencia ha demostrado que, incluso con subsidios u otras distorsiones del mercado, las muchas opciones de proteínas convenientes actualmente disponibles, tanto de pescado como de otras fuentes, hacen que sea excepcionalmente difícil persuadir a los consumidores a cambiar sus hábitos alimenticios en favor de esos pequeños pescados óseos utilizados principalmente para la producción de HPAP. Después de muchos años y mucha inversión para promover el consumo de la anchoveta en Perú, y además tomando en cuenta que las comunidades locales necesitan de una buena nutrición, el porcentaje de captura utilizado para el CHD es todavía inferior al 3%, alrededor de 150,000 toneladas. Sería interesante saber cuánta anchoveta, menhaden o lanzón es consumido por los autores del documento.

Un factor significativo que no fue considerado por el artículo es la capacidad del mercado para absorber los volúmenes altos y máximos de captura. En el Perú, la pesquería de la anchoveta está bien gestionada, pero por naturaleza es estacional, con desembarques de millones de toneladas en dos temporadas, cada una de aproximadamente 3 meses. El mercado de CHD local es incapaz de absorber esta cantidad fresca, y preservarla, por ejemplo, a través de la congelación, añade costos y requisitos de distribución que hacen que esta opción no sea viable. Esta situación es similar en otras pesquerías de pequeños pelágicos que son estacionales, donde el costo del pescado desembarcado es bajo, el costo relativo de conservación es alto y la conversión en aceite y proteínas secas y ambientalmente estables es la única opción.

El documento recomienda "... mayores medidas para lograr el uso eficiente de nuestros limitados recursos oceánicos para alimentar a los seres humanos directamente, en lugar de indirectamente a través del engorde de peces de cultivo, pollos y cerdos", pero no apoya esto con una comparación de los beneficios para la salud derivados del aumento del consumo de pescado resultante de la acuicultura, o la contribución económica de la acuicultura en los países en desarrollo y en las economías rurales. Los ingredientes de alimentos balanceados marinos han permitido que la industria acuícola moderna se desarrolle y se establezca, lo que ahora se reconoce como un gran contribuyente a la seguridad alimentaria mundial y a las economías rurales y en desarrollo.

También es probable que la salud de muchos consumidores que prefieren no comer pescado y en lugar toman suplementos de aceite de pescado omega-3 sería perjudicada si la producción de aceite de pescado disminuye.

La posición de IFFO y de sus miembros es que los productos marinos como la harina de pescado y el aceite de pescado tienen un papel importante en la nutrición humana, ya sea directamente a través de suplementos de aceite de pescado o indirectamente a través de su uso en alimentos balanceados para producir animales de granja para los que existe una clara demanda. Creemos que se debe permitir que los mercados operen libremente para asignar las materias primas para su procesamiento a los mercados que ofrecen las mejores rentabilidades para el productor, ya sea para el CHD o uso indirecto.

Atentamente,

Andrew Mallison

Director General, IFFO