Este artículo fue publicado en International aquafeed magazine
Es claro que las malas noticias aparecen en los medios de comunicación, ya sea en una antigua columna de un periódico, audios en radio, video en televisión o hasta en las redes sociales con retweets y ‘likes’. Los sectores de la pesca y la acuicultura, y por ende el sector de la alimentación acuícola, no son ajenos a este paradigma, siendo víctimas también de la propagación de malas noticias tanto como cualquier otra. Al abarcar tanto los problemas alimenticios como los ambientales, y al ser, además, temas altamente emotivos, se vuelven a menudo el foco de atención de los periodistas. Incluso donde puede haber una serie de oportunidades de buenas noticias, como los enormes beneficios que estas industrias aportan en el aumento continuo de suministro de proteínas, una mejor salud a través del consumo de mariscos y el apoyo de la pesca y la acuicultura para las comunidades costeras donde hay pocas otras oportunidades de empleo, estas noticias rara vez se muestran. Un claro y actual ejemplo lo tenemos en la atención sobre los impactos del cambio climático en la producción de alimentos, y la adopción de dietas de menor impacto como un medio para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero en los alimentos. La producción de proteínas acuáticas a menudo no se promueve, mientras que, por el contrario, vemos el énfasis en las dietas vegetarianas y veganas como el medio por el cual la sociedad reducirá el costo ambiental de la producción de alimentos. Lo que sabemos mediante el informe EAT-Lancet publicado en el Reino Unido el año pasado, es que el consumo de mariscos se menciona como importante, especialmente en la acuicultura, pero ese mensaje parece perderse en el apuro por generar una dieta a base de vegetales. Es un desafío promover los aspectos positivos cuando las buenas noticias no se consideran atractivas en los medios de comunicación, pero es algo que debemos seguir haciendo para que los hechos salgan a la luz en estos debates.
Entonces, en el primer mes de 2020, fue sorprendente ver a los medios mostrar al menos un poco de interés en un artículo científico de pesca publicado recientemente. Este documento, que tiene como autores una larga lista de expertos reconocidos internacionalmente, y encabezado por el profesor Ray Hilborn de la Universidad de Washington, contiene algunas noticias importantes que casi pasan desapercibidas. Ray y su equipo analizaron el desempeño de las pesqueras marinas del mundo y concluyeron que, respecto a los stocks que se evaluaron científicamente, las tendencias en cuanto a la abundancia están creciendo en promedio. Dichos stocks representan aproximadamente la mitad de la captura de la pesca marina reportada, por lo que es una cantidad importante de producción pesquera de captura. El trabajo valida la importancia de la evaluación científica sobre gestión efectiva de la pesca, destacando también que lo contrario es cierto: donde la evaluación de la pesca puede no estar teniendo lugar, los stocks a menudo están en mal estado. Este es un gran trabajo que confirma lo que se puede esperar de todos modos, en el sentido de controles efectivos = gestión efectiva de stocks. Eso no es para menoscabar el trabajo, es, al contrario, muy necesario en un momento en que la producción de alimentos a menudo va acompañada de mucha tristeza y fatalidad sobre las perspectivas a largo plazo para el planeta. Esperamos destacar mensajes más positivos en el 2020.
Neil Auchterlonie