El clima soleado que la mayoría de los países del hemisferio norte está disfrutando, brinda una oportunidad para que las personas aumenten su ingesta de vitamina D. Son pocos los alimentos que proporcionan esta vitamina preciosa, entre ellos se encuentra el pescado graso, junto con la yema de huevo y el hígado. Es bien sabido que la vitamina D juega un rol vital en el sistema inmune y en la protección contra la infección respiratoria, como lo recuerda la McCarrison Society, un grupo de expertos en nutrición.
3.1 mil millones de personas en el mundo obtienen el 20% de su ingesta diaria de proteína animal de los sistemas acuáticos y los mariscos son parte de una dieta equilibrada y recomendada. La vitamina D no es el único beneficio nutricional de los mariscos. El pescado también contiene vitaminas A y B, así como calcio y fósforo, una gran fuente de minerales y ácidos grasos de cadena larga (omega-3 EPA y DHA). El informe EAT-Lancet publicado en enero de 2019 afirma que la acuicultura podría "ayudar a orientar la producción de proteínas de origen animal hacia efectos ambientales reducidos y beneficios para la salud mejorados".
El salmón es un producto altamente nutritivo. Contiene más omega-3 que la mayoría de los otros peces. Sin embargo, el salmón tiene una capacidad muy limitada para producir EPA y DHA. La concentración de EPA y DHA en su carne está directamente relacionada con su dieta, que en la naturaleza es rica en aceite de pescado.
La Iniciativa Global del Salmón (GSI) publicó un nuevo informe de sostenibilidad a mediados de mayo, así que es de gran interés ver cómo los niveles de aceite de pescado en los alimentos balanceados del salmón de cultivo han ido evolucionando. El informe GSI está muy bien documentado y proporciona datos de siete años sobre 15 indicadores clave (diez ambientales y cinco sociales), para más del 50% de la industria mundial de cultivo de salmón. Se puede observar una tendencia creciente en 2019 en comparación con 2018 con respecto a la cantidad de aceite de pescado utilizado en los alimentos balanceados de salmón de cultivo. Estas son buenas noticias para los consumidores.
IFFO agradece este informe que reconoce que el aceite y la harina de pescado siguen siendo ingredientes importantes y estratégicos en la cría de salmón. Las estrategias comerciales han llevado a tasas de inclusión en evolución de la harina y el aceite de pescado, pero la conclusión es que la harina y el aceite de pescado proporcionan un paquete nutricional incomparable para el salmón de cultivo, que luego se pasa a los humanos.
Alimento balanceado de calidad significa comida de calidad.
Petter M.Johannessen
IFFO Director General








