Este taller técnico InFocus, presidido por Brett Glencross, director técnico de IFFO, y celebrado el 12 de mayo de 2025 en el marco de la Reunión de Miembros de IFFO en Madrid, exploró el área de rápido desarrollo de la nutrición de precisión en los alimentos acuícolas, analizando el importante rol de la palatabilidad, la formulación de energía neta, las demandas de aminoácidos y omega-3, y las últimas herramientas digitales para diseñar y evaluar las formulaciones de alimentos balanceados. En el taller, participaron siete expertos técnicos: Brett Glencross, director técnico de IFFO; Johan Schrama, de Wageningen University & Research; Sofia Morais, de Lucta; Dominique Bureau, de Wittaya Aqua International; Christian DeSantis, de Cargill Aqua Nutrition; Ian Carr, de Veramaris; y Kyla Zatti, de BioMar Group.
“La nutrición de precisión consiste en proporcionar a un animal los nutrientes adecuados en el momento oportuno y en las cantidades adecuadas en función de sus necesidades actuales y emergentes”, comenzó diciendo Brett Glencross. “Con la nutrición de precisión, pasaremos de las demandas de nutrientes digeribles a las demandas metabolizables y netas”.

Formulación de alimentos balanceados en la era de la nutrición de precisión
Desde el punto de vista de la acuicultura, las especificaciones de la dieta se basan en lo que necesitan los animales, en sus necesidades. Sin embargo, el proceso de formulación se basa en el cumplimiento de dichas especificaciones a través de la comprensión de los ingredientes, minimizando al mismo tiempo los riesgos de su uso. En última instancia, el costo es el factor determinante. Básicamente, los animales necesitan nutrientes y energía, no ingredientes, pero son los ingredientes los que suministran esos nutrientes y energía. El uso de modelos nutricionales ha sido fundamental para consolidar nuestra comprensión de dichos requisitos nutricionales. Aunque todos los animales necesitan alrededor de 40 nutrientes como parte de una dieta equilibrada, sus necesidades cambian constantemente.
“Los macronutrientes consumidos (proteínas, grasas, carbohidratos, minerales) sustentan el crecimiento y la reproducción. Las proteínas y los carbohidratos pueden utilizarse como fuente de energía y, si se administran en exceso, pueden almacenarse en forma de grasa”, señaló Johan Schrama. La energía es necesaria para la producción de trifosfato de adenosina (adenosine triphosphate, ATP). El ATP es la principal moneda energética de la célula y su síntesis requiere un aporte de energía, por lo general, procedente de la descomposición de nutrientes.
El concepto de energía neta en la acuicultura ha llevado a conocer la energía real disponible a partir de distintos nutrientes (proteínas, grasas, almidón) en diversos ingredientes. Es importante señalar que esto no es coherente entre algunas especies. Algunas especies como la tilapia parecen usar bien el almidón, mientras que otras como la Channa no tanto. Por ejemplo, en la dieta de la Channa, el trigo no contribuye al sistema energético neto, ya que el pez parece incapaz de utilizar eficazmente la energía del almidón.
Diversidad acuícola
La acuicultura es diversidad y los distintos mercados tienen requisitos diferentes. “En la formulación de alimentos balanceados de nutrición de precisión, hay que definir los objetivos, luego entender las necesidades de los animales (definir las especificaciones nutricionales) y después entender los ingredientes (caracterizar la composición de los ingredientes) antes de poder optimizar las formulaciones de alimentos balanceados y los objetivos de producción. Posteriormente, se fabrican los alimentos balanceados y se monitorean sus resultados, una etapa que a menudo se olvida”, comentó Dominique Bureau. Para muchas especies, la base de conocimientos académicos era incompleta en la década de 2010. Se ha observado que las necesidades nutricionales de los animales para diversos nutrientes cambian (usualmente disminuyen) a medida que el animal crece. Los alimentos balanceados que se suministran en exceso de la demanda provocan contaminación y despilfarro de dinero. El desarrollo de la base de datos IAFDD.com abarca estimaciones sobre las necesidades de 41 especies (ASNS v10.0). “Utilizamos un enfoque de modelización factorial para estimar las necesidades. A partir de ahí, desarrollamos especificaciones nutricionales concretas. Buscamos opiniones para saber si los valores que recomendamos tienen sentido y para que nos ayuden a optimizarlos. Tenemos que hacer un mejor trabajo para garantizar que los valores sean realistas”. Bureau explicó que su empresa desarrolló un ecosistema digital que vincula ingredientes y alimentos balanceados, compuesto por un mapa de materias primas, una herramienta de valoración económica y otra de formulación de alimentos balanceados, así como un software de gestión y análisis de datos de producción.
Perspectivas de los productores de alimentos balanceados
La formulación de alimentos balanceados solía basarse en la proteína bruta (década de 1990). Luego, se empezaron a utilizar proteínas digeribles, explorando fuentes de materias primas sobre esta base (década de 2000). Al presentar el enfoque de Cargill, Christian DeSantis explicó que llevan utilizando proteínas digeribles y aminoácidos desde la década de 2000. “Entre las limitaciones de la formulación que utiliza restricciones de proteínas se encuentran el elevado costo unitario de la formulación, la densidad de nutrientes (que exigen espacio, lo que limita el potencial de rendimiento), el uso ineficaz de los recursos y la coherencia entre las distintas materias primas y su composición”. Sin embargo, cuando las evaluamos en función del nitrógeno, las proteínas son en realidad una combinación de nutrientes portadores de nitrógeno. La proteína siempre se mide como nitrógeno, multiplicado por un factor fijo (por lo general 6.25). “Partimos de la base de que las proteínas contienen un 16% de nitrógeno en peso. Sin embargo, esto no suele ser así. También suponemos que todo el nitrógeno procede de las proteínas. Sin embargo, hay niveles significativos de nitrógeno no proteico. ¿Cómo abordamos esta complejidad?”, preguntó. El Concepto de Nitrógeno Esencial de Cargill (lanzado en 2021) se basa en las necesidades de aminoácidos proteinogénicos, no solo en los aminoácidos esenciales, y divide el nitrógeno en dos categorías: nitrógeno esencial (el necesario para impulsar un indicador de rendimiento específico) y nitrógeno no esencial (suministrado en exceso como subproducto de la formulación de menor costo). El concepto aplica el Concepto de Proteína Ideal (Ideal Protein Concept, IPC), que se basa en el equilibrio de todos los aminoácidos esenciales en relación con la lisina y en la ley del mínimo: si uno de los nutrientes esenciales es deficiente, el crecimiento será deficiente independientemente de la cantidad de otros nutrientes. ¿Cómo funciona la formulación basada en el IPC? “Al aumentar la proteína ideal, aumenta el rendimiento incluso sin aumentar la proteína digerible. Llevando el concepto un paso más allá, los perfiles de aminoácidos deben desarrollarse específicamente. Debemos cuestionar lo que es esencial y lo que no lo es. Puede haber necesidades específicas de aminoácidos en tejidos específicos, y debemos tenerlo en cuenta como fuente de energía”. Yendo más allá, el concepto de Energía Eficaz de Cargill (lanzado en 2024, pendiente de patente) aporta un nuevo modelo bioenergético que se basa en el concepto de nitrógeno esencial y lo incorpora.
Desde la perspectiva de BioMar, Kyla Zatti reiteró la necesidad de revisar constantemente la manera en que se formulan los alimentos balanceados. “A medida que pasan los años, aparecen diferentes limitaciones relacionadas con los ingredientes. Al tiempo que redujimos la tasa de dependencia de los peces de forraje, aumentamos nuestra huella de carbono. El enfoque Blue Impact de BioMar en la formulación de alimentos balanceados se basa en materias primas de alta calidad, definidas de la siguiente manera: evitar la competencia con el suministro de alimentos humanos, garantizar la competitividad de los costos, contar con un suministro suficiente y constante, presentar un perfil rico en nutrientes biodisponibles, cumplir la normativa y la seguridad alimentaria, presentar un perfil de bajo impacto. “Se necesita ese volumen de más de 10,000, sobre todo para los alimentos balanceados del salmón”. El futuro de los alimentos acuícolas depende de la aceptación mundial de nuestro uso de los recursos.
Mejorar la ingesta de alimentos balanceados, el crecimiento de los peces y la rentabilidad de la acuicultura
En cuanto a la mejora de la ingesta de alimentos balanceados y la rentabilidad de la acuicultura, Sofia Morais presentó el rol clave que desempeña la palatabilidad: “La palatabilidad es el carácter agradable de los alimentos y su capacidad para influir en los comportamientos. Está vinculado a la experiencia del gusto, pero también influyen factores gustativos (sensoriales) y no sensoriales, como la experiencia previa o las necesidades nutricionales”. Hay que tener en cuenta la interacción entre dos sistemas: la regulación/sistema hedónico (entrada sensorial) y la regulación homeostática (entrada metabólica). Esto implica las vías de la dopamina y las vías de equilibrio energético. Se aplica a todos los vertebrados, pero también los peces diferencian los gustos y tienen preferencias claras sobre los alimentos. El pez tiene las mismas cinco modalidades gustativas clásicas (con una diferencia en el sabor de la sal): amargo, umami, dulce, salado y ácido. “Hay un segundo aspecto que debemos tener en cuenta: el sentido del gusto continúa tras la ingesta del alimento balanceado. Se han encontrado receptores gustativos en las células enteroendocrinas a lo largo del tracto gastrointestinal. Estos receptores influyen en la liberación de péptidos intestinales que regulan la saciedad, el tránsito intestinal, la digestión y la absorción. Estos receptores gustativos en el intestino garantizan una respuesta coordinada a la composición de la dieta”, añadió Morais.
¿Qué hay en el medio acuático que provoca respuestas de palatabilidad? Generalmente se trata de compuestos de bajo peso molecular y molecularmente solubles, liberados por posibles presas. “Todos hemos oído hablar de la magia de los ingredientes marinos. La palatabilidad es uno de esos componentes. Sin embargo, no es magia en absoluto. Se debe a que esos quimioestimulantes/sustancias activas quimiosensoriales están presentes en la harina de pescado y el aceite de pescado”. Cuando empezamos a disminuir la harina de pescado y el aceite de pescado en los alimentos balanceados por debajo de ciertos niveles, comenzamos a ver problemas de palatabilidad. Existen dos estrategias para reforzar la palatabilidad en los alimentos balanceados: los ingredientes especiales, naturalmente ricos en quimioestimulantes, pero hay cambios estacionales y variación entre las fuentes. Los aditivos son la otra opción: se añaden por encima y su composición es más constante.
“Mejorar la salud y el bienestar del salmón puede mejorar el rendimiento de la inversión. Unos niveles óptimos de EPA y DHA pueden favorecer la salud y el bienestar”, declaró Ian Carr. “Nuestro recorrido para definir una nutrición omega óptima, traducido en un conjunto de directrices (2021/2022)”. Tras la publicación de las directrices, se llevaron a cabo una serie de ensayos en granjas que tuvieron lugar en Chile en 2022. Sin embargo, no demostraron que los peces crecieran mejor con la mayor cantidad de EPA+DHA procedente de la inclusión del aceite de algas Veramaris, pero sí se observaron otros beneficios como la salud. Sin embargo, el gran problema del experimento fue el ruido en los datos al utilizar solo unas pocas jaulas marinas. Para hacer frente a ello, y como parte de una asociación Veramaris-Manolin en 2023, utilizaron big data de un largo periodo (2013 a 2022) y con muchos peces (232 millones) para revelar el valor de niveles más altos de EPA y DHA en los alimentos balanceados, lo que da lugar a un rendimiento más predecible y un cultivo superior. El conjunto de datos volvió a ampliarse recientemente en un estudio adicional de big data con Manolin en 2025, basado en casi 500 millones de peces durante el periodo de 2013 a 2023. Mediante este enfoque de big data, se observaron mejoras significativas en la mortalidad (-8%, algo nuevo en comparación con el estudio de big data de 2023), la previsibilidad de los resultados hasta un 50%, la tasa de conversión de alimentos balanceados, el cultivo, las manchas de sangre (-40%) y las manchas de melanina (-7%).
Para concluir el taller, Brett Glencross destacó la complejidad de la formulación moderna de alimentos balanceados. Dentro de este proceso, la harina de pescado y el aceite de pescado siguen siendo un ingrediente fantástico y una referencia nutricional que garantiza la salud y el crecimiento de los peces. Basándose en un enfoque de nutrición de precisión, se están utilizando de forma más estratégica, donde siguen aprovechando su mayor valor.
