En todos los continentes, la inversión en la economía azul está emergiendo como una prioridad, sino también como un tema clave entre los responsables de la toma de decisiones. No solo porque el bienestar del clima depende del de los océanos, sino también porque una población en crecimiento depende de una fuente saludable de proteínas nutritivas. Durante mucho tiempo los alimentos azules no han sido considerados cuando se habla del futuro de la alimentación. El creciente interés que el sector financiero presta a la economía azul demuestra que todo está cambiando y que las finanzas pueden ayudar al sector de los alimentos azules a prosperar. El desarrollo del sector de la acuicultura se ha visto muy favorecido por el acceso a la financiación. El sector de los seguros también ha desempeñado un papel fundamental, ya que es necesario asegurar las poblaciones de peces y evaluar adecuadamente los riesgos de pérdida o mortalidad en los corrales marinos.

 La inversión financiera requiere una evaluación de riesgos y, por consiguiente, datos y transparencia. Es necesario reconocer la contribución de los alimentos azules a la nutrición de la población mundial. Lo mismo ocurre con los datos azules: hay que destacarlos. Así se sensibiliza sobre el sector, las oportunidades que ofrece y los riesgos que debe afrontar para seguir avanzando hacia una mayor responsabilidad. “Si nos fijamos el bienestar social y el trabajo esclavo como un tema destacado por la cadena de suministro, en la actualidad se está abordando activamente y la situación es mejor de lo que era”, reconoce la Fundación Lloyds Register, destacando que “debido a que los datos de la acuicultura se combinan con los datos más amplios del sector agroindustrial, es difícil extrapolar y llegar a conclusiones definitivas”. Las cláusulas de trazabilidad son sin duda el camino a seguir, y cada vez se consideran más en el sector de los productos del mar, impulsadas por el Diálogo Global para la Trazabilidad de Productos del Mar (GDST) y otras organizaciones, y se aplican mediante estándares de certificación como el próximo Estándar de Fábrica de MarinTrust (en fase de consulta hasta el 3 de julio de 2023, antes de su publicación).

 El Índice Coller FAIRR es otra prueba de que el mundo financiero y la economía azul coinciden en reconocer que la inversión responsable en los océanos es importante para abordar los desafíos actuales y futuros. El Índice de Producción de Proteínas ofrece una evaluación del sector de la acuicultura, considerando temas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) críticos. El alcance de los inversores de FAIRR ha crecido considerablemente desde el lanzamiento del Índice en 2018. Este avance es una excelente oportunidad para que el sector de los productos del mar, y en particular el de los alimentos balanceados, demuestre de lo que es capaz y establezca un vínculo indiscutible entre la inversión en el clima y la inversión en los océanos.