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Respuesta al programa de televisión sobre la industria de cultivo de salmón alemana

Luego de un programa de televisión alemán sobre la industria de cultivo de salmón, difundido por ZDF el 14 de diciembre, IFFO respondió directamente con los siguientes puntos:

El uso de la etoxiquina

La etoxiquina ha sido aprobada para uso como antioxidante en la harina de pescado, un ingrediente de los alimentos balanceados de peces de cultivo, durante muchos años sin evidencia de algún riesgo para la salud de los consumidores de peces de cultivo. Actualmente está autorizada en 150 mg/kg en alimentos balanceados, pero como es el caso para todos los aditivos de alimentos balanceados, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) revisa periódicamente los datos de seguridad y reautoriza su uso solo si es seguro. El dictamen de la EFSA sobre el uso de la etoxiquina en los alimentos balanceados de animales se publicó en noviembre de 2015. Si bien no se identificó ningún riesgo evidente para la salud, el dictamen de la EFSA no fue concluyente, y solicitó más datos para realizar una evaluación completa de la seguridad. La Comisión Europea está proporcionando un período de tiempo para que se proporcionen datos adicionales de seguridad, que reconozcan la ausencia de riesgos conocidos para la salud y el importante rol que la etoxiquina tiene en la cadena de suministro de alimentos balanceados de animales.

Hasta que la información adicional sea proporcionada a la Comisión Europea y se tome una decisión sobre la reautorización, podemos examinar el nivel de riesgo asociado con la etoxiquina, en base a los datos que conocemos. Un cálculo muestra que una persona de 70 kilos tendría que consumir 1.75 kg de salmón (aproximadamente 12 porciones de salmón de 150 g cada una) por día, que contiene el residuo más alto posible de 0.2 mg/kg de etoxiquina (como se informó en un estudio reciente) para alcanzar la ingesta diaria admisible (IDA) de 0.005 mg/kg establecida por la Organización Mundial de la Salud. Se podría decir que el consumo de salmón de cultivo plantea solo un riesgo insignificante a través de la etoxiquina en comparación con los muchos beneficios conocidos asociados con el consumo de pescado graso.

Si bien existen antioxidantes alternativos, estos suelen ser menos eficaces, requieren mayores tasas de inclusión y/o producen mayores costos. Sin embargo, IFFO reconoce la necesidad de que todos los ingredientes de los alimentos balanceados sean seguros y está trabajando con los socios de la industria y las autoridades de la UE para proporcionar datos para estos estudios. En la actualidad, las solicitudes de prohibición de la etoxiquina no están respaldadas por pruebas científicas y las decisiones sobre el uso solo deben realizarse una vez concluida la investigación actual. La industria de la harina de pescado apoya todos los esfuerzos para proporcionar más información de los datos sobre el nivel seguro permitido de la etoxiquina y sus metabolitos. La industria garantiza que la etoxiquina se utiliza de manera responsable en todo momento y que los niveles del antioxidante y sus metabolitos no superan los límites acordados establecidos por la UE. Las cantidades de etoxiquina que consumimos al comer pescado de cultivo son muy bajas comparadas con los límites de seguridad permitidos establecidos internacionalmente.

La UE monitorea regularmente el uso y la seguridad de todos los alimentos balanceados y aditivos alimentarios para garantizar la seguridad de los consumidores.

Harina de pescado peruana

Perú es el principal productor mundial de harina de pescado, con la gran mayoría de la producción procedente de buques dedicados que desembarcan en plantas con licencia y certificadas independientemente. La pesquería se gestiona cuidadosamente y la harina de pescado producida es de alta calidad, segura y trazable. La anchoveta peruana es una especie pequeña y huesuda de corta vida, y pese a los años de promoción y estímulo por parte del gobierno peruano, el mercado de consumo humano sigue siendo menos del 3% de la captura y no hay signos de desarrollo significativo del mercado. En la actualidad los ingredientes marinos se utilizan de forma selectiva en la medida en que, en toda la acuicultura alimentada, 0.3kg de pescado (antes de la conversión a harina de pescado) genera 1.0kg de peces de cultivo. Las proteínas marinas son altamente digestibles, forman la base esencial de todas las dietas de peces juveniles de cultivo, y los aceites marinos siguen siendo la mejor fuente de grasas omega-3 de cadena larga.

Cuando se utiliza el pescado entero para la producción de harina de pescado, generalmente se obtiene de especies de peces pelágicos pequeños. Las especies de este tipo (como la anchoveta peruana) se caracterizan por rápidas tasas de crecimiento, maduración temprana y altos niveles de productividad. Estas características hacen que estas pesquerías sean relativamente fáciles de predecir y gestionar en comparación con especies de crecimiento más lento y maduración más tardía, como el bacalao y el eglefino. La pesquería de anchoveta peruana destaca como una pesquería donde la industria trabaja muy de cerca con el gobierno, y demuestra décadas de gestión de población acertada, incluso en el caso del cambio extremo del medioambiente tal como los fenómenos de El Niño. La industria de ingredientes marinos es muy consciente de la necesidad de un ecosistema saludable y está invirtiendo en la investigación para entender cómo equilibrar las necesidades de la pesca para la nutrición humana con las necesidades del ecosistema.

Desde el 2009, IFFO, junto con el apoyo de la industria, supermercados y ONG, desarrolló un programa independiente de certificación de terceros para ingredientes marinos, que fue adoptado por la industria en el 2011. El Suministro Responsable de IFFO (IFFO RS) certifica ahora más del 45% del suministro total mundial de harina de pescado y aceite de pescado, la cifra más alta en comparación con cualquier otro ingrediente de alimentos balanceados de animales. El 35% de la materia prima mundial proviene de reciclaje de recortes del procesamiento de pescado y mariscos, una cifra que sigue creciendo con el tiempo. Perú posee el mayor número de empresas y sitios de producción certificados con IFFO RS, y produce cerca del 17% del suministro certificado total. El alcance del Estándar se está ampliando para incorporar prácticas sociales con el desarrollo de la versión 2.0, la cual debería ser adoptada a finales de 2017.

En la ciudad de Chimbote, el año pasado se completó la muy esperada tubería submarina de 10km para la eliminación de aguas residuales tratadas de los establecimientos pesqueros industriales (IFE por sus siglas en inglés) de la bahía El Ferrol de Chimbote a un costo de US$ 18 millones. El equipo y la tecnología de vanguardia fueron desarrollados de acuerdo con los requisitos establecidos por PRODUCE (Perú) en relación con el cumplimiento de la Ley de Límites Máximos Permisibles (MPL) para aguas residuales de la pesca. Se desarrolló dentro de las directrices de los estudios hidro-oceanográficos que favorecen la dispersión y disolución de las aguas residuales y maximizan así la descomposición natural. El proyecto costó varios millones de dólares americanos y fue financiado por negocios locales, muchos de los cuales son miembros de IFFO. Todos los miembros de IFFO en Chimbote están utilizando la nueva instalación y acogieron favorablemente la reducción en el impacto ambiental que el proyecto ofrece. IFFO visitó el sitio en mayo de 2016 y vio este impresionante desarrollo en primera mano. El proyecto es un excelente ejemplo del trabajo colaborativo de la industria de la harina de pescado para el beneficio de la comunidad local. Además, la industria de harina de pescado ha invertido una cifra de al menos US$ 76 millones desde el 2009 en una gama de mejoras ambientales en las plantas de Chimbote. La información presentada en su programa estaba desactualizada.

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